domingo, 29 de enero de 2012

cuerpo y alma

“Si te propones no perder jamás tu paz, y consigues perseverar en dicho propósito, podrás alcanzar la santidad. Mantén en tu alma una cámara secreta de silencio, en el cual no permitas entrar los estados de ánimo negativos, los problemas, los conflictos y el caos. No permitas la entrada en el alma de los sentimientos de venganza y odio. En esta cámara de paz, Dios te visitará.”