miércoles, 1 de febrero de 2012

Poema cheyenne

¡Oh Gran Padre!
Oigo tu voz en el viento,
siento tu calor en el fuego,
tu sabiduría en el vuelo del águila
y tu poder en los brazos del oso

Oh Gran Espíritu!
Hoy acojo a tu Hijo.
Él es la tierra y la lluvia,
el sol, la luna y las estrellas.
Él trae la cosecha y el bisonte.

Con Él me envías ojos para ver,
serenidad para entender,
hasta que el arco iris se apague
y se encienda el rojo del crepúsculo.

¡Oh Gran Padre!
He oído tu voz en el viento,
en el rumor de la hierba en la pradera.
Me has llamado y aquí estoy