domingo, 8 de septiembre de 2013

la meditación


Tu problema al meditar consiste en que no perseveras lo suficiente como para obtener resultados y por eso nunca llegas a conocer el poder de una mente concentrada. Si dejas que el agua fangosa repose durante un tiempo prolongado, el lodo se depositará en el fondo y el agua quedará clara. En la meditación, cuando empiece a asentarse el fango de tus pensamientos inquietos, el poder de Dios comenzará a reflejarse en las aguas claras de la conciencia.