sábado, 22 de noviembre de 2014

El templo de Dios

Una noticia dejó pensativos a muchos en New York cuando su cardenal Timothy Nolan afirmó:“Vamos a cerrar o fusionar 53 Iglesias de 115 que existen porque no hay curas y no hay fieles tampoco.El dinero que se gasta en mantenerlas se usaría en obras sociales”. ¡Una dura crisis vive la Iglesia hace años!
31 templos serán cerrados definitivamente y los fieles de las fusionadas tendrán que ir a otros templos
¿Qué puede hacer el Papa para conjurar una crisis de años y el éxodo de fieles a las iglesias evangélicas?
Es carismático, preparado, bonachón y sencillo, pero eso es poco para lo que pide una estructura tan pesada y hermética. Los “fieles” se vuelven infieles y “le ponen los cachos a la iglesia” porque afuera hallan lo que ella no les brinda o muy poco:
Acogida fraterna, oración sentida, mucho contacto con la Biblia, alabanzas y cantos hermosos, y lo que llaman “trabajo de campo”.
O sea, las otras iglesias buscan a la gente, pero la católica aún espera que la busquen y, si llegan, suele regañarlos o aburrirlos.
Tomaré con calma los juicios que me caerán por alertar para que la Iglesia mejore.